Desde que fundamos nuestro restaurante en 1999,nos hemos mantenido fieles a la idea de ofrecer a nuestros clientes las recetas de la mejor cocina tradicional en El Bodegón de Patones. Ofrecemos y pretendemos transmitir los platos más auténticos y sabrosos de nuestra gastronomía. Además, durante las distintas épocas del año hacemos que nuestros clientes disfruten con los mejores productos en temporada de nuestra huerta.
Nuestra
Historia
Todo comenzó cuando mi abuela me preguntó cuando era pequeño, que quería ser de mayor, y yo le contesté que dibujante, era mi pasión en aquel entonces, me pasaba horas y horas con un lápiz y un cuaderno en la mano. A los 12 años conocí Patones de Arriba, comencé ayudando a mi familia en una pequeña tienda que tenían alquilada en este encantador pueblo.
Tiempos felices en la
sierra norte de Madrid
Le pregunté a la mujer que alquilaba la tienda a mi familia que si algún día tenía una casa para alquilar me lo dijese, ella se echó a reír ya que todavía tenía 14 años en aquel entonces… En el año 1998 esta señora me llamó y me dijo “Daniel tengo la casa que querías para hacer tu restaurante en patones de arriba, ¿la quieres ver?”, y enseguida la contesté “ Claro que sí”. Al día siguiente subimos a ver la casa y según entraba en aquella casa en ruinas anclada en el pasado yo solo veía la barra, la cocina, las mesas… Y con muy poco dinero y muchísima ilusión me metí en una obra que duró siete meses interminables donde aprendí con tan solo 17 años a desmontar una casa, sacar escombros, hacer un tejado, fontanería…
Finalmente pueden comer en
Patones de Arriba
En el año 1999 conseguí al fin abrir las puertas del restaurante por primera vez. Al mismo tiempo conocí a Henar mi actual mujer y jefa de sala, mi cincuenta por ciento. Con ella al frente de una sala para tan solo 20 comensales empezamos a ilusionarnos con la idea de ser cada día mejores en nuestro trabajo y ofrecerles a nuestros clientes lo mejor. Para ello trabajamos en los mejores restaurantes de Madrid, fiestas privadas y bodas de alto standing donde aprendimos muchas técnicas tanto en sala como en cocina. Lo que íbamos ganando lo invertíamos en nuestro pequeño negocio de tan solo cinco mesas. En el año 2006 abrimos nuestra terraza con mucho esfuerzo y sobre todo ilusión donde nuestros clientes pueden pasar un buen rato los días de sol. En el año 2009 inauguramos un pequeño salón para otros 20 comensales. Poco a poco hemos conseguido ofrecer a nuestros clientes un restaurante acogedor, agradable y un trato exquisito con comida casera y una buena presentación de los platos. Hoy después de 18 años y mil y una historias, puedo ahora responder a la pregunta que me hizo mi abuela “¿Qué quieres ser de mayor?” la respuesta ahora sería sin ninguna duda “ Chef abuela”. Ah se me olvidaba también tenemos una huerta donde aprendemos cada día con el abuelo de Henar todos los cuidados para tener una huerta perfecta, porque para nosotros lo más importante es el producto, y que mejor producto que el que uno cultiva.
Estamos ubicados en el centro de Patones de Arriba, en dos edificios de pizarra, el mejor ejemplo de la arquitectura negra de nuestro pueblo
Disponemos de una agradable terraza para disfrutar de esos días de sol.