Queremos hablaros sobre la historia del Rey de Patones. los historiadores comentan que hubo una supuesta monarquía en Patones de Arriba, de origen visigodo, que sobrevivió durante la ocupación en la península ibérica cuando estuvieron los musulmanes. La historia dice que el Rey de Patones escribió una carta al rey de España por aquel entonces Felipe II. Esa carta es de finales del siglo XII a lo que todo indica que por aquel entonces en Patones de Arriba habría unas 10 o 12 familias. Una de las personas mas mayores era quien mandaba sobre dichas familias e impartía la autoridad en el municipio y le trataban como Rey de Patones. En el año 1653 se entrevistó por primera vez el rey de los patones con el Cardenal Moscoso solicitándole la construcción de una ermita cerca del Pontón de la Oliva.

Ayuntamiento de Patones de Arriba

Ahora Patones se divide en dos núcleos Patones de Abajo y Patones de Arriba (perteneciendo los dos a un mismo Ayuntamiento, ubicado en Patones de Abajo). Patones de Arriba se abandonó cuando se empezó a construir la presa del Atazar en el siglo XX y casi todos los vecinos se bajaron por su comodidad al núcleo de Patones de Abajo.

A día de hoy en Patones de arriba habitan diariamente unas 15 personas, la mayoría de ellos propietarios de los distintos negocios, entre ellos nosotros que vivimos en Patones de Arriba y tenemos nuestro pequeño restaurante.

Muy ricas es uno de los platos que más piden nuestros clientes en nuestro restaurante El Bodegón de Patones de Arriba . Las migas, es la miga de pan hecha trocitos muy pequeños, cortados con mucho esmero para que al freirlas cojan el mínimo aceite posible y que no se convierta en un plato muy pesado. Las hacemos rehogadas con chorizo y ajo y las añadimos huevo o uvas según la preferencia del cliente. Es un plato muy famoso en la sierra norte de Madrid, seguramente uno de los que más vendidos en toda la sierra. Siempre gustan! Se puede pedir como tapa también en nuestro restaurante. Antiguamente dicen los pastores, entre ellos mi abuelo (que tenía ovejas y salía todos los días con ellas al campo), que se lo hacían en el campo para poder comer algo caliente. Era un plato que hacían rápido en cualquier sitio donde podían encender una hoguera, y así coger fuerzas y poder seguir caminando durante horas hasta que casi llegaba la noche y volvían de nuevo a sus tenados para guardar a su ganado. Si queréis la receta para hacerla en estos meses de confinamiento no dudéis en pedírsela a nuestro cocinero, estará encantado de daros todos los truquitos que ha aprendido después de tantos años cocinándolas.